24 ene 2014

La Escuela Sevillana y la Escuela Salmantina

Escuela Salmantina: Sus escritores cultivan una poesía sencilla y natural, de temática moral y religiosa.
El máximo representante de este grupo es Fray Luis de León. Su obra refleja la condición mundana del ser humano y la necesidad de una vida retirada y reflexiva para alcanzar la perfección espiritual.











Escuela Sevillana: Los poetas de esta escuela tratan temas menos profundos y cultivan una poesía formalmente más compleja, con abundantes adornos retóricos. Fernando de Herrera es su mejor exponente.

Este gusto por la complejidad formmal (manierismo) será la puerta de entrada de la poesía del siglo XV|| , el Barroco, mucho más rebuscada, artificial y compleja que las sencillas formas del Renacimiento






Diferencias:

ESCUELA SALMANTINA


·Llaneza expresiva: los poetas emplean un lenguaje conciso, natural y libre de adornos retóricos.

·Prefieren la estrofa corta.
·Es una poesía sincera y natural, en la que abundan los poemas de temática moral

ESCUELA SEVILLANA


·Sus rasgos son la complicación formal y la abundancia de adjetivos y ornato retórico

·Prefieren la estrofa larga
·Es una poesía intelectual y elaborada 

Autores Místicos.

Santa Teresa de Jesús: (1515-1582)
Nació en Ávila, hija de una familia noble. Fue una mujer de mucho carácter pero de débil salud. Desde joven sintió la llamada religiosa e ingresó en las carmelitas a los 19 años.
Reformó su orden, fundando la Orden de las Carmelitas Descalzas, con la que reivindicaba la austeridad, la pobreza y la clausura que, según ella, se habían perdido.
Cultivó la poesía mística. Sus obras más importantes son: Camino de la perfección, Conceptos del amor de Dios y Las Moradas

San Juan de la Cruz: (1542-1591) 
Nació en Fontiveros (Ávila), hijo de una familia humilde.
Ingresó en la orden de los carmelitas y, a pesar de su carácter reservado, encabezó la reforma de esta orden junto a santa Teresa de Jesús.
Fue perseguido por sus ideas y encarcelado en Toledo, de donde logró escapar con la ayuda de un carcelero. Su obra más importante, el Cántico Espiritual, fue escrita en prisión.

Las Vías Místicas

Las vias son los caminos que hay que pasar para llegar a Dios.


Tres vías establecen los tratadistas para alcanzar la unión beatífica:
  1. La Vía Purgativa (purgatio): Etapa ascética. El alma se purifica de sus vicios con la oración y la mortificación.
  2. La Vía Iluminativa (illuminatio): Corresponde ya a la mística. El alma, libre de sus anteriores defectos, comienza ya a participar de los dones del Espíritu Santo y a gozar de la presencia de Dios.
  3. La Vía Unitiva (unio): Se llega al final de ella a la completa unión con Dios. El mundo ya no significa nada y el alma queda a solas con la divinidad y está en absoluta entrega amorosa y gozosa pasividad. Los éxtasis que a veces experimenta el místico son meros fenómenos accesorios para ello.

La Poesía Mística

La poesía mística es la poesía que trata sobre el encuentro del alma con dios.

La prosa religiosa, con más de 3.000 títulos, forma el sector más importante de esta época. El ascetismo y el misticismo son sus dos vertientes.
La ascética: Dominio de las pasiones y esfuerzo personal por alcanzar la perfección. Esta suele fijarse en la primera vía.
La mística: Anticipación de la unión beatífica con Dios, sólo alcanzable normalmente en la otra vida. Las prácticas ascéticas son el camino obligado para llegar a esta unión beatífica con Dios.
La poesía mística tiene una larga trayectoria en la historia de la literatura española: desde Ramón Llull, Sebastián de Córdoba y Fray Luis de León, pasando por las figuras cimeras de los santos carmelitas Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, hasta esa corriente de poesía sacra que continúa en los siglos de oro, con Francisco Aldana, Lope de Vega y José de Valdivielso y, con más o menos calidad, ha llegado a nuestro ya finalizado siglo xx.

Aquí podeis ampliar más la información:
http://www.ediciones-encuentro.es/ibioculus/view.php?num=2&menu=47&smenu=61